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No es fácil tener el cuello más largo de lo normal. Necesitas bufandas súper largas en invierno, nunca te quedan bien las corbatas y siempre te chocas con todas las puertas.
Pero también hay cosas buenas. Por ejemplo, si te encaramas a una mesita, a la cómoda o a una estantería, puedes verlo todo desde muy lejos.
Y eso te convierte en el mejor vigilante del mundo, este baby dinosaurio con su cuello largo vigilara tus sueños.
